Mozart está muy presente en las celebraciones laurentinas. El sonido más característico de los festejos, el del Dance de las Espadas, tiene importantes semejanzas con la sinfonía número 41 de este autor. El historiador oscense Carlos Garcés ha investigado sobre esta relación, y la influencia que pudo tener en Valentín Gardeta para la composición de esta música tan conocida y popular en Huesca. A continuación se muestra un resumen de su trabajo "La música de San Lorenzo, ¿está inspirada en una sinfonía de Mozart? publicado en el Diario del Altoraragón el 11 de noviembre del 2001 (pagina 9)
Los compases en los que se reconoce la “música de San Lorenzo” se encuentran en el primero de sus cuatro movimientos, un Allegro “y la similitud es tan evidente que cualquier oyente, conocedor o no del tema, puede apreciarla”
El Dance de las Espadas fue compuesto en el siglo XIX por el músico oscense Valentín Gardeta que vivió de 1835 a 1888 y que “debió de inspirarse en la última sinfonía de Mozart no sólo por que fuera un gran genio al que admirara sino por la fecha en que se terminó”.
Todos los libros de historia musical coinciden en señalar que la sinfonía número 41 (Kv 551), denominada posteriormente Sinfonía de Júpiter, se terminó en el verano de 1788, concretamente un 10 de agosto. “Se desconocen las circunstancias en las que Valentín Gardeta compuso la música del dance, pero seguro que el hecho de que el último trabajo de este gran genio se acabara un día de San Lorenzo, atrajo todavía más a Gardeta, para tomarlo como pauta para su obra”.
Hace más de veinte años lo señalaba ya el historiador Federico Balaguer, al hablar de la sorprendente semejanza de algunos compases de la música de los danzantes con la sinfonía Júpiter. “Es un hecho que se sabe hace mucho y, sin embargo, no es muy conocido en ambientes que no sean de expertos. Y es una pena, porque el Dance de las Espadas es el más famoso entre la población, el que se conoce popularmente como la música de San Lorenzo ”.
Sin embargo, en lo primeros compases de esta música terminan las coincidencias. “No tienen nada que ver ni en el objetivo, ni en la temática ni en el significado. Y por supuesto los dances, no concretamente el de las espadas sino la tradición, es muy anterior. En Huesca hay documentación que hace referencia a los danzantes en la segunda mitad siglo XVII, si bien no es hasta el siglo XVIII cuando se hace mención por primera vez a los danzantes de San Lorenzo y su participación en la procesión.